Lo que he aprendido de los malabares

Uno de los pasatiempos que más me gusta hacer durante el tiempo libre es el malabarismo. Lo más obvio es que mejora mi coordinación mano-ojo; pero estudios, un tanto recientes, demostraron que también aumenta la materia gris en el cerebro.

Sin embargo, quiero aclarar que no son esas las razones porque las que me gusta tanto. Sino porque es una manera de apartar la mente de todo lo demás. Es un estado conocido como Relaxed Concentration, y el científico bulgaro Giorgi Lozanov lo explica como una alteración del cuerpo y la mente  que provoca cambio en el estado de conciencia y la eliminación de las tensiones mentales y corporales. Osea, ¡me relaja!

La otra razón por la que me gusta tanto es porque me enseña cómo mi cerebro aprende y eso lo he tratado de implementar a otras actividades como el estudio. En este punto quiero aclararle el verdadero propósito de este post. Para mi, muchas cosas que tengo que aprender siguen este mismo patrón:

1. Aprendí que necesito dividir o segmentar:

Hagamos una prueba. Suponga que Ud. está decidido a aprender el malabar Mill’s Mess. Observe y trate de aprender de este video:

Parece difícil ¿verdad? y muy confuso. Es que está viendo el resultado y no el proceso, ni la segmentación que eso implica. Antes de ver el siguiente video. Piense cómo puede aprender a hacer eso. Pues, quienes me conocen saben que la respuesta está en reducirlo a su mínima expresión. Y la reducción es en si es una división y una muy sábia. Nunca trate de empezar a aprender  algo sin saber adónde detenerse, sin tener el panorama completo y sin saber qué pasos lo guiarán hasta el final.

¿Y si Ud quiere aprender Mecánica de Fluidos es igual? Pues más o menos, porque evidentemente también implica un análisis y una reflexión profunda. Pero sin duda un buen comienzo es saber cuales temas va a estudiar. Obtenga sl menos una lista de las partes que implica aprender esa y cualquier otra disciplina que Ud. se haya propuesto.

«Voy a aprender sistemas de tuberías, y estas se componen de simples, que a su vez se calculan para el diámetro y para el caudal, luego…»     ¡Ajá! ¿me captó la idea? Me parece que un mapa mental encaja aquí ¿verdad?

Personalmente no me imagino empezar sin saber cuál es el siguiente paso. Y no lo doy hasta que me sienta cómodo en el que actualmente trabajo.

Ahora si, observe lo simple que es dividir Mill’s Mess. Son cuatro pasos y dos son un reflejo o una simetría de par principal.

2. Aprendí que necesito ser constante y disciplinado

No voy a aprender nada sino lo práctico. No hay duda. Con el malabar hay una conexión directa con la repetición, igual la música, la pintura, etc. Pero, algunas actividades necesitan el análisis, ¿y esas actividades necesitan repetición? ¿Es el análisis una actividad que se aprende o fortalece con la repetición? Si, si lo es.

La universidad y sus cuarenta y tanto materias lo someten constantemente a analizar. Claro, depende de Ud. si lo ha aprovechado, pero aun si cree que no al cien por ciento piense en está idea que me ha dado vueltas en mi cabeza.

¿Recuerda cuando estaba estudiando su primer año o su primera materia? Matemática I, por ejemplo, ¡qué nervios! Se sentía tan difícil. Esas derivadas  y el proceso de optimizar era como una película de Alfonzo Sayas: ¡no las quería ni ver!. Pero ahora las recuerda de otra manera ¿o no?

Si su respuesta es si, ¿qué pasó? ¿Siguió estudiando derivación por su cuenta? ¿Tomó un cálculo super avanzado y saco de ahi los ejercicios de cuatro y cinco estrellas de dificultad y los hizo mientras daba un triple salto mortal y sin impulso? No lo creo, en realidad siguió con otras cosas, que fueron sumando a su rutina de analizar y ahora, se atreve y sin haberlo hecho a decir que son fáciles.  Y es cierto, lo son. Sí necesita practicar, no importa qué esté aprendiendo.

3. Aprendí que necesito descansar

Recuerdo que esto me tomó por sorpresa. Me pasó con la música, con los malabares y después comencé a notarlo en todos lados. Noté que practicaba demasiado, me frustraba porque se me caían las pelotas o no me salía la canción que quería tocar. Me iba a la cama frustrado y hasta enojado. Hasta que un día, de la misma colera me levanté y lo primero que hice fue intentarlo y ¡voilà! Lo hacia mejor que la noche anterior. Es sólo cuestión de practicar y dormir. Adiós a la frustración y el enojo; cuando las cosas no van bien, tomo un descanso.

Aunque no le niego que me sigue pareciendo ridículo practicar 20 min y dormir 12 horas. No es que duerma tanto. Pero estoy tratando de mejorar ese balance y potenciar esa interacción practica-descanso. Si me funciona le cuento y si Ud. lo sabe ¡Cuéntemelo!

Bueno, ahi lo tiene. De una actividad infantil, asociada al ocio, a los payasos, el circo y a lo informal he sacado este artículo. Espero que le haya gustado.

En la imagen: Anthony Gatto, durante su rutina en el Cirque Du Soeil

El pasto siempre es más verde del otro lado

Esta semana tuve una conversación muy interesante  y  me llevó a una reflexión que ahora quiero compartir con Ud. Está relacionada a la poca de participación que tenemos en la sociedad y en el mundo en todos los sentidos: música, arte, literatura, ingeniería, producción, pequeñas empresas.

La falta de iniciativa y liderazgo es una enfermedad social que nos tiene hundidos en la mediocridad. Siempre esperando que los demás hagan algo, que sean ellos que tomen la iniciativa, prueben y se caigan. Muchos sólo observan ese proceso y con suerte aprenden algo y se animan a probar por si mismos. El resto nunca hace nada. Simplemente pasan por la vida sin pena, ni gloria.

¿Nos falta talento?  ¿no somos lo suficientemente buenos en algo como para enseñarlo al mundo? Claro que no es eso, lo que nos falta es valor. El valor de mostrarnos, de revelar al mundo que podemos hacer algo y hacerlo bien. Por supuesto, como este blog hay miles y miles en interntet y ciertamente este no es el mejor; pero si es mi mejor esfuerzo,  de eso estoy seguro.

Y de eso se trata, haga lo que haga, estudiar, trabajar, escribir una canción, pintar un cuadro, hacer malabares. Ponga su mejor esfuerzo en cada acción y cada paso. Esa actitud le traerá recompensas y oportunidades y que estoy seguro que sabrá aprovechará.

Siempre tendrá competencia, siempre encontrará alguien que haga mejor las cosas, además siempre habrán voces críticas, esa gente que parece saberlo todo. No deje que la pena o el miedo detengan su ímpetu. Aporte con su granito y no olvide el pasto siempre es más verde  del otro lado.

Fuente de la imagen: Mogsterr

Un par de lecciones de Apple

Aunque prefiera otros productos, nadie puede contradecir el hecho que Apple ha revolucionado varias industrias, sobre todo en la última década con los productos iPod, iTunes Store, Apps Store, el reciente iPad,  etc. Una lista finita de productos y servicios que la ha llevado a ser una potencia en la industria tecnológica.

¿Por qué lo está haciendo tan bien?

Esta es la primera lección que  yo recojo de Apple. Siempre intentan estar a la vanguardia, siempre con el cuidado al detalle y el esmero al diseño. No siguen los paradigmas establecidos.

¿Qué le parece ser un profesional así? Adoptemos esa actitud dentro de nuestra disciplina. ¡Basta de salir del compromiso! ¡Basta de hacer el mínimo esfuerzo! ¡Basta de conformarse con el resultado! He escuchado que la perfección está en contra de la productividad, cuando es totalmente lo opuesto. Sea productivo, pero no produzca basura.

La segunda lección viene de la pregunta ¿le gusta a Apple la competencia? Es decir, a simple vista, como toda buena empresa, la motivación es el lucro económico y el beneficio, no es caridad, de eso no hay duda. Pero ¿basa su estrategia en la competencia?

Yo creo que no, sólo mire el camino de uno de sus productos clave el iOS (sistema operativo del iPhone, iTouch, iPad – los iDevices-) este sistema compite por inercia con Android (creado por Open Handset Alliance y entre los que destaca Google) Esa es una guerra pérdida y quien la pierde es Apple.

Según las estadísticas presentadas por Neilsen Company a agosto de 2010, Android es el sistema operativo más comprado usado del mercado de los smartphones.

¿Lo hizo mal? Pues pienso que no, iOS da la mejor experiencia al usuario, pruebe un Sony Ericsson Xperia y compárelo con un iPhone y verá que hay un mundo de distancia.

Apple pierde (si lo único que importa son los números) porque quiere. A diferencia del Android que puede instalarse en cientos de terminales diferentes (Samsung, HTC y otros teléfonos qué  ni sé si son tal listos como su categoría lo indica), el iOS sólo en un iPhone. Apple no va a entrar al juego de ver quién posiciona su sistema en mayor cantidad en el mercado. Seguirá estando donde está, cómo el sistema lider  en innovación, el que comienza y luego todos quieren imitar.

¿Quiere otro ejemplo? Sale mercado el iPad y ahora todas las empresas quieren sacar al mercado el iPad-Killer. Hasta BlackBerry quiere su propia tableta. ¿Por qué no la sacaron antes?

¿Cuántas veces ha escuchado esta frase? «Este mundo es muy competitivo, prepárese lo mejor que pueda? » Pues, pienso que basarme en los demás y en lo que hacen para luego mejorarlo y ser «competitivo» no es lo que quiero. Yo sé qué  me gusta, sé quién soy y sé adonde quiero llegar. También sé que si soy bueno en lo que hago, verdaderamente bueno, el éxito debe (y espero) venga como consecuencia de esta filosofía.

Termino esta entrada con un mensaje que  Steve Jobs (Fundador y CEO de Apple) dijo en la ceremonia de graduación 2005 en la Universidad de Standford  y que parece afirmar la reflexión anterior:

Su tiempo es limitado, así que no lo malgasten viviendo la vida de otro. No se dejen atrapar por el dogma – que implica vivir con los resultados de las creencias de otros. No permitan que el ruido de otras opiniones ahogue vuestra voz interior. Y lo que es más importante, tengan el coraje de seguir a sus corazones e intución. De algún modo ellos ya saben lo que ustedes realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.

En la foto: Steve Jobs presentando la computadora más delgada del mundo, la Macbook Air

Una maravilla: ¡Los mapas mentales!

Con mucha frecuencia nos enfrentamos a retos nuevos, tareas, proyectos, actividades y no sabemos cómo resolverlos. Sólo sabemos que tenemos una idea vaga pero no llegamos a ver la solución concreta.

Quizás la tentación es hacer una lista con sus ideas, pero termina con 15 o más pincelazos de creatividad pero que no conforman el cuadro completo. ¡Qué desesperación! Tengo que empezar y empezar a generar ideas ¡ya!, ¡no listas!

En este momento vienen los mapas mentales al rescate. Un mapa mental es una fotografía  de sus ideas. Se trata de combinar la lista que genera el lado lógico y racional del cerebro: el hemisferio izquierdo,  con la creatividad y arte del hemisferio derecho. Ahí tiene todo su cerebro trabajando.

¿Cómo se hace un mapa mental?

Comience colocando el tema principal en el centro de una página. Luego, haga ramificaciones o flechas en todas direcciones con la ideas y conceptos relacionados. Le ayuda a ver en conjunto el problema  y si todo sale bien, le ayudará a crear ideas, no listas. Créame, ¡funciona!

Encierre las ideas en círculos, triángulos o rectángulos. Invente su propia codificación de tal forma que las ideas más relevantes estén dentro de una elipse , por ejemplo y las secundarias o terciarias en rectángulos. Depende de su estilo.

No hay forma de enseñarlo en una simple entrada como ésta, lo mejor es que si le llama la atención la idea, busque en internet cómo la gente lo hace. Le dejo algunos enlaces:

Ejemplo en Flickr

Wikipedia

¿Cuándo usarlos?

Me ha dado excelentes resultados cuando estoy haciendo un diseño de una prueba, resolviendo un problema para mis clases, cuando tengo una tarea de investigación, preparando un curso pedagógico,  cuando trabajo en grupos/equipos. En general, cuando tengo algo que resolver.

Herramientas

Obviamente no tiene por qué gastar para hacerlo, lo más fácil es usar un papel y bolígrafos de varios colores. Pero en un mundo tecnológico como el de ahora puede valerse de las siguientes opciones:

Freemind (PC, Mac y Linux)

Mindmeister (Web Based app, iPad, iPhone and Android)

XMind (Windows, Mac, Linux)

Conviértase en un creador de ideas, no en un hacedor de listas. Todos tenemos un cerebro potencialmente brillante, sólo tenemos que buscar la forma de explotarlo.

¿Sobre los hombros de quién?

Ayer escuché de nuevo una frase muy conocida y celebre que dijo Sir Issac Newton:

Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes

Es claro el mensaje y es fácil averiguar quiénes fueron los gigantes citados. Ahora, más importante es saber cuáles son los suyos. Es muy común escuchar los nombres de los clásicos genios: Newton, Einstein, Gandhi, etc. Y sin dudarlo son personas de las cuales podemos aprender mucho y e inspirarnos.

Sin embargo, a veces pienso que son un cliché (entiéndase como expresión que ha sido usada en exceso). Es parecido a leer en el perfil del Facebook que su libro favorito es alguno de Paulo Coelho; es decir, un libro que alguna vez obligado tuvimos que leer en el bachillerato, pero que ahora poco recordamos.

Entonces, ¿cuál es la respuesta en mi caso? Viendo mis pasatiempos, mis inspiraciones y siendo un fanático de la computación (si, lo acepto); en internet he encontrado todo un mundo de personajes poco conocidos y que tienen algo que enseñarme.

Algo que tienen en común todos ellos es que  al menos una cosa me gusta como la hacen y la hacen bien. Intento imitarlos, ser como ellos en esa parte, aprender los más que pueda y tratar de mejorarlos. No son personas reconocidas por sus aportes a la humanidad, claro está; pero, para mi, son dignos de admiración.

De esta manera, mis gigantes si tienen algo que enseñarme y si me ayudan a mejorar: no son un cliché, son reales y puedo obtener resultados inmediatos observándolos. Les presento a algunos de ellos:

1. Dough Patt.

Arquitecto enfocado en diseño de residencias con muchos años de experiencia en proyectos en Francia, Suiza, Estados Unidos, etc. Disfruta mucho publicando videos como la serie de How to architect. Me inspira la forma en la que habla de su carrera, las cosas que un arquitecto hace y cómo las hace, me motiva a mejorar mi letra, mis trazos, el uso de herramientas (bolígrafos, liners, portaminas, etc) He aprendido mucho de él.

Este es uno de mis favoritos de How to architect:

2. Walter H.G. Lewin

Profesor de física en la prestigiosa MIT. Sus clases, sus demostraciones y experimentos en clase, sin duda alguna, me motivan cada vez que las veo. Es un excelente profesor.

El siguiente video es una introducción a la mecánica clásica:

3. David Gilmour

Guitarrista y vocalista de la legendaria banda Pink Floyd. Escuchar su música es darse cuenta que un músico tiene mucho más trabajo en la melodía que en la técnica. No es el más rápido, ni tampoco usa técnicas tan complicadas como el sweep picking o el tapping. Sin embargo, sabe justamente en dónde colocar cada nota y sabe también cual debe de ser la siguiente ¡El resultado es impresionante!

De uno de los mejores conciertos que he visto, Remember that Night, 2006) les recomiendo escuchar Then I close my eyes.

Entonces, ¿quiénes son sus gigantes?

Fuente de la imagen: National Portrait Gallery, London: NPG 2881